Cristo nos insta a perdonar a los demás y a amar a nuestros enemigos.
Comenta sobre la invasión de Iraq en el año 2003 y dice que el resentimiento y el odio están almacenando futura destrucción y muerte.
Alerta a los Americanos sobre el enorme depósito de odio que han desatado en el Oriente Medio y les hace una súplica especial para que practiquen el perdón y el amor en sus hogares, comunidades, ciudades, estados y país.